Apiadándose de la joven de la esfera, intenta usted comunicarse con ella: ¿Quién os ha condenado a este horrible destino? -pregunta usted. Dos fuertes manos os toman por la cintura y sostienen en el aire. Un gigantesco minotauro es vuestro captor. Al veros buscar el hacha os deja caer. El golpe os deja inconsciente.