El Secreto de Graken - Parte I

Ante su silencio, el Dordot continua dando pequeños saltitos histéricos. ¡Te has sentado sobre mi flauta! -Usted se incorpora rápidamente: era cierto, en el lugar donde se había sentado hay una flauta un tanto aplastada. El Dordot continua quejándose.

 

Inventario: un Medallón.

Textos: Horacio Cassinelli © 1989
Web: Eduardo Ricobaldi © 2000

Inicio

Hosting: La Nave Cybercafé