El Secreto de Graken - Parte I

Describe usted rápidas curvas en el aire con el puñal. No está usted dispuesto a que se le quite la posibilidad de triunfar a un paso de la libertad. Arcapranos vomita una saliva espesa y verde que fluye hasta usted. Al entrar en contacto con sus pies lanza usted un agudo y desgarrador alarido: centímetro a centímetro vuestro cuerpo se disuelve en la baba del brujo. Arcapranos conserva vuestro puñal como trofeo y desaparece en las tinieblas.

Usted ha muerto.

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Inventario: ha perdido todo...

Textos: Horacio Cassinelli © 1989
Web: Eduardo Ricobaldi © 2000

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